sábado, 24 de septiembre de 2011

9. Eres el Mejor Amigo


La mañana

Me desperté, a causa de un sonido estrepitoso que venía del reproductor mp3 de Cesar, que pesar de tener audífonos, tenía demasiado volumen; él estaba en la misma carpa que su hermano Samuel y yo.

- ¿Cesar quieres despertar a tu hermano? - le dije, no me escucho, sus audífonos lo impedían.

¡Claro el podía leer la mente! "Cesar te estoy hablando, escúchame" pensé.

Me ignoro, me entro un impulso y le quite los audífonos.

- ¿No escuchas que te estoy hablando? ¡Intente hasta que leyeras mis pensamientos! - le susurre, para no despertar a mi otro primo.

- Lo siento, tienen mucho volumen - pauso y me observo con una mirada extraña. - Además me prohibiste leer tus pensamientos.

Cogió los audífonos que estaban en mi mano.

- ¿Me hiciste caso? - 'Gracias a Dios' pensé. - bueno, si vas a seguir escuchando música, bájale, despertaras a tu hermano.

Me levante y salí de la carpa, sentí una mano fría agarrando mi brazo desde la carpa, era mi primo; se levanto sin soltarme, y dejo su mp3.

- ¿Recorremos el lugar? - me ofreció.

'Está volviendo a ser el mismo de antes' me dije a mi misma.

- De acuerdo. - le respondí y entonces nos fuimos caminando.

Llegamos a un riachuelo donde él se sentó sobre una piedra, dio una palmada en otra piedra que estaba justo al lado de donde él se había sentado, señalándome que me sentara con él.

Camine hasta el, me senté, y mire como corría el agua.

- ¿Es hermosa no? - me pregunto, yo me había perdido en la corriente y no entendí su pregunta.

- ¿Qué? - dije sin dejar de ver el riachuelo.

- La naturaleza, ¿No es hermosa? - al fin lo entendí.

- Claro, muy... Natural. - el rio.

Me rodeo con su brazo derecho y yo voltee la cabeza, para verlo.

- Eres la mejor amiga, prima y... Hermana. - eso me conmovió y lo abrace.

- Tú eres el mejor amigo, primo y hermano. - le dije, el me aparto un poco.

- ¿Te quiero sabes? - me dijo.

- Yo te adoro tonto. - el suspiro pero esa era la verdad, yo adoraba a Cesar, y fue a la persona que mas extrañe durante los últimos tres años.

Nos quedamos en silencio, escuchando el sonido del rio, y seguro el escuchaba mucho mas, por ser vampiro.

- ¡Cesar! - exclame.

- ¿Qué ocurre? ¿Estas bien? - me interrogo.

- ¡No, no estoy bien! - el se levanto, me miro de pies a cabeza, y me tomo en sus brazos. - Cesar, quiero convertirme.

Me bajo enseguida al escuchar mis palabras.

- ¡Estás loca! Me has dado tremendo susto, pensé que te sentías mal. - me regaño, ahora todo el mundo en mi familia me regañaba ¿eso era justo?

- Hablo en serio Cesar, quiero transformarme. - mire mi brazo y se lo enseñe a él. - Muérdeme.

En eso él dio un paso hacia atrás, yo me volteé, mis padres, todos mis tíos, y mi primo Samuel estaban allí.

- ¿Que hacen aquí? - nos interrogo Andrea, ¿qué le sucedía? - ¿Que ha pasado? - pregunto.

Yo camine hacia atrás justo al lado de donde estaba Cesar, le tome la mano y de nuevo en sus ojos ese destello, el que siempre vivía en ellos antes de irme a Inglaterra.

- Vinimos a dar un paseo. - dije mirando a la familia; Cesar soltó mi mano, corrió hacia donde estaba Andrea y le susurro algo al oído.

- Bueno, cariño, todos iremos a cazar, ¿Te quedas con Samuel? - me dijo mi mamá.

- Claro no hay problema. - Camine hacia ellos, y rodee a Samuel con el brazo.

Le dirigí una mirada interrogativa a Andrea, ella me tenía que explicar lo que estaba sucediendo.

Todos partieron, Samuel y yo nos quedamos en el campamento.

Me puse a hacer unos sándwich para mi primo y para mí, nos serví jugo de naranja y nos adelantamos a comer.

No hay comentarios:

Publicar un comentario