martes, 3 de enero de 2012

17. Te Amo, Te Odio.


Salí, me vestí rápido y baje las escaleras, camine a la sala y Daniel no estaba, fui a la cocina y allí estaba, hablando con el tío Darwim, escuche un poco de lo que hablaban, mi tío le platicaba a Daniel sobre como desaparecía a cada momento su hijo mayor.

- Buenos días tío. - dije sentándome en una de las sillas del mesón, Danny me siguió y se sentó a mi lado.

- Buenos días quería, - miro hacia un estante de la cocina. - ¿Leche y Cereal? - me pregunto.

Yo asentí, el puso un plato hondo frente a mí, añadió la leche y luego el cereal.

- ¿Manzana? - dijo, yo reí, casi me atraganto.

- Claro tío, no puede faltar. - el me paso una manzana roja, yo tome un cuchillo, y la corte en cuadritos sobre el cereal.

Yo me aproxime a comer; y los viejos amigos volvieron a su conversación, yo me tome el atrevimiento de escuchar.

- Entonces como te decía, no soporto que se esté lleno a cada momento. - dijo mi tío. - es inaceptable.

- Y ¿Alguien sabe por qué lo hace? - respondió Danny, yo los escuchaba sin verlos, y sin dejar de comer.

- Nadie, yo supongo que es por esa novia que tiene. - me volví a atragantar.

- ¿Estas bien Kamil? - me pregunto Danny, yo asentí insistentemente; el volvió su mirada a mi tío político. - Lamento decirte esto, pero la verdad no me importa mucho, ese muchacho me odia desde que me conoció hace dos años.

- El a veces odia a todos. - Respondió mi tía Anny entrando a la cocina. - hasta a mí que soy su madre.

Al terminar de comer me levante, no quería seguir escuchándolos, yo era la culpable sobre todo lo que hacía Cesar.

- ¿Vas a desaparecer igual que tu primo? - no me gusto lo que Daniel había preguntado.

- No soy el. - dije enojada.

- Oye, oye era una broma. - me dijo. - ¿Vamos a caminar? - pregunto.

- Claro. - le dije.

El me tomo la mano, caminos hasta la puerta de entrada, y salimos.

Mientras caminábamos por el jardín de la casa, me di cuenta que no la pasaba tan mal con Danny, al contrario, la pasaba muy bien, pero no podía dejar de pensar en Cesar.

Danny recogió una rosa del rosal del jardín, y me la dio arrodillándose ante mí.

- No seas tonto levántate. - dije jalándolo y riendo.

El se levanto y me abrazo.

Sentí una mirada encima y voltee, era Andrea que justo al ver que yo la había visto allí guiño un ojo.

Dos meses después

Daniel y yo nos habíamos vuelto inseparables, para mí era un muy buen amigo, pero sabía que yo no era lo mismo para él.

Cesar aun no ponía un pie en la casa, y no había habido noticias sobre su paradero, yo no había vuelto a ver los archivos de su computadora.

Me invadió la curiosidad, deje el violín de lado, pues lo estaba tocando.

Tome la computadora, que estaba justo debajo de una de las almohadas de mi cama.

La encendí, introducir la clave, y abrí la carpeta.

'4ta Carta a Kamil' era el titulo del documento que abrí.

"Kamil, en este momento te necesito más que nada, han pasado dos años y medio, y por nada del mundo he podido olvidarte, si te preguntas porque te necesito es porque la chica de quien te hable hace un año quiere transformarme, igual me negué, pues jamás rompería nuestra promesa, ¿la recuerdas?, bueno debes recordarla cada vez que ves la cicatriz de tu brazo, porque yo lo hago también. ¿Te mencione que no le hablo a mi madre? Esta insoportable, o tal vez sea yo el insoportable.

Pos: Aun Te Amo"

No sabía que pensar, ¿Cesar y mi tía Anny no se hablaban? En realidad parecía que no, pues desde que llegue hacia más de un año nos los había visto hablarse.

Estábamos a veintitrés de octubre, faltaban cinco de días para el cumpleaños de Cesar, aunque ya sus años no se contaban, el se había congelado en veintitrés exactamente.

Abrí el siguiente documento llamado: 'Te odio'.

"Te Amo Kamil, pero te odio a la vez porque por ti no puedo ser feliz, porque aun no te olvido, porque soy un tonto al haberme enamorado de ti, porque eres mi prima; Kamil, faltan dos meses para que vuelvas, y me transforme, lamento haber roto la promesa, pero era necesario transformarme, Susana lo hizo, no sé cómo explicar lo que hice, pero tampoco tengo por qué darte explicaciones, ya yo no seré tu mejor amigo, ni tu primo, y mucho menos tu hermano, pues te amo, o más bien... Te odio, me haces mucho daño.

Pos: Ya no me urge tanto que vuelvas."

Leer eso me dolió en el alma, el lo había escrito dos meses antes de que volviera, ¿por eso me había tratado mal?

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