Por supuesto que no quería que hubiera una pelea, salí de su cuarto rápidamente, y justo cuando iba a entrar al mío sentí unas manos en mi cintura, estaba seguro que era Danny.
- Hay, tontita. - si era él.
- Danny. - dije, el se acerco a besarme.
No me sentí bien haciendo ese tipo de cosas, haber besado a un chico, y besarme con otro después.
- ¿De dónde vienes? - pregunto.
- Ah... Estaba con Cesar, me hablaba sobre Susana. - le mentí.
- ¿Susana? ¿Su novia? - me dijo mientras entrabamos a la habitación.
Se escucho un golpe en la pared del cuarto de Cesar.
- Si, su novia. - dije yo con fastidio.
Se abrió la puerta.
- Kamil, vienes un momento. - exclamo Cesar.
Yo salí rápido, el estaba enojado.
- El no tiene buenas intenciones. - me dijo en voz muy baja.
- ¿A qué te refieres? - le pregunte.
- A que el no te quiere de la forma que él dice. - seguía sin saber a qué se refería.
- ¿Como lo sabes? - me puse la mano en la cintura.
- Sus pensamientos no me agradan Kamil, son obscenos. - me dijo yo torcí los ojos, entre a mi cuarto y le cerré la puerta en la cara.
Me gustaba que estuviera celoso.
- ¿Que quería tu primo? - dijo Daniel desde mi cama donde estaba sentado.
- Nada. - le dije.
- Este bien. - dijo.
Era domingo y Estuvimos toda la tarde formando melodías, el con la guitarra y yo con el violín.
28 de Octubre
Sonó la alarma, No quería levantarme, pero tenía que hacerlo, hoy había que dar clases, era viernes.
Abrí los ojos y observe a través de la habitación, cuando vi en mi cama... Cesar, quien sonrió cuando me vio despierta.
- ¿Que haces aquí? - entonces recordé era su cumpleaños, me abalance encima de él y le di un fuerte abrazo, olvidándome que aun estaba en pijama. - Felicidades, ya tienes veinticinco. - reí.
El me abrazo muy fuerte, se me agotaba el aire.
- Deje de cumplir años el día que me transforme, aun tengo veintitrés, igual que tu. - me dijo soltándome.
Yo me tape las piernas, que las tenia descubiertas, pues la pijama era un de short y una franelita escotada.
El me miro con picardía.
- Cesar, no me mires así, recuerda nuestra decisión. - le dije.
- Odio esa decisión. - me dijo y se acerco a mi rostro, enseguida las cortinas de mi cama se cerraron. - ¿Que me darás de regalo de cumpleaños?
Yo no había pensado en que regalarle.
¿Pero que estaba pensando? ¡Se me iba a hacer tarde para ir al instituto!
Me lo quite de encima y me levante de la cama.
Estuve a punto de quitarme el blusón hasta que recordé que Cesar estaba allí, me metí en el baño y abrí la ducha.
- ¿Tu no trancas el baño? - dijo su voz mientras me bañaba.
- ¡Cesar sal! - casi le grite.
- Oh, oh. - dijo él.
- ¿Qué pasa? - le pregunte.
- Alguien te está buscando, y viene hacia el baño, lo trancare. - me dijo.
¿Acaso estaba loco? Se iba a trancar conmigo en el baño.
- Kamil, ¿estas ahí? - que pregunta tan obvia, se suponía que si no estaba en mi cuarto, tendría que estar en el baño o ¿no?
- Obvio que estoy aquí. - respondí.
- Ok, te espero abajo, es tu tía Anny, hablare contigo. - ¿hablar conmigo? ¿Sobre qué?
- Ya se fue. - dijo Cesar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario