martes, 24 de enero de 2012

19. ¡Sal de aquí!


Por supuesto que no quería que hubiera una pelea, salí de su cuarto rápidamente, y justo cuando iba a entrar al mío sentí unas manos en mi cintura, estaba seguro que era Danny.

- Hay, tontita. - si era él.

- Danny. - dije, el se acerco a besarme.

No me sentí bien haciendo ese tipo de cosas, haber besado a un chico, y besarme con otro después.

- ¿De dónde vienes? - pregunto.

- Ah... Estaba con Cesar, me hablaba sobre Susana. - le mentí.

- ¿Susana? ¿Su novia? - me dijo mientras entrabamos a la habitación.

Se escucho un golpe en la pared del cuarto de Cesar.

- Si, su novia. - dije yo con fastidio.

Se abrió la puerta.

- Kamil, vienes un momento. - exclamo Cesar.

Yo salí rápido, el estaba enojado.

- El no tiene buenas intenciones. - me dijo en voz muy baja.

- ¿A qué te refieres? - le pregunte.

- A que el no te quiere de la forma que él dice. - seguía sin saber a qué se refería.

- ¿Como lo sabes? - me puse la mano en la cintura.

- Sus pensamientos no me agradan Kamil, son obscenos. - me dijo yo torcí los ojos, entre a mi cuarto y le cerré la puerta en la cara.

Me gustaba que estuviera celoso.

- ¿Que quería tu primo? - dijo Daniel desde mi cama donde estaba sentado.

- Nada. - le dije.

- Este bien. - dijo.

Era domingo y Estuvimos toda la tarde formando melodías, el con la guitarra y yo con el violín.

28 de Octubre

Sonó la alarma, No quería levantarme, pero tenía que hacerlo, hoy había que dar clases, era viernes.

Abrí los ojos y observe a través de la habitación, cuando vi en mi cama... Cesar, quien sonrió cuando me vio despierta.

- ¿Que haces aquí? - entonces recordé era su cumpleaños, me abalance encima de él y le di un fuerte abrazo, olvidándome que aun estaba en pijama. - Felicidades, ya tienes veinticinco. - reí.

El me abrazo muy fuerte, se me agotaba el aire.

- Deje de cumplir años el día que me transforme, aun tengo veintitrés, igual que tu. - me dijo soltándome.

Yo me tape las piernas, que las tenia descubiertas, pues la pijama era un de short y una franelita escotada.

El me miro con picardía.

- Cesar, no me mires así, recuerda nuestra decisión. - le dije.

- Odio esa decisión. - me dijo y se acerco a mi rostro, enseguida las cortinas de mi cama se cerraron. - ¿Que me darás de regalo de cumpleaños?

Yo no había pensado en que regalarle.

¿Pero que estaba pensando? ¡Se me iba a hacer tarde para ir al instituto!

Me lo quite de encima y me levante de la cama.

Estuve a punto de quitarme el blusón hasta que recordé que Cesar estaba allí, me metí en el baño y abrí la ducha.

- ¿Tu no trancas el baño? - dijo su voz mientras me bañaba.

- ¡Cesar sal! - casi le grite.

- Oh, oh. - dijo él.

- ¿Qué pasa? - le pregunte.

- Alguien te está buscando, y viene hacia el baño, lo trancare. - me dijo.

¿Acaso estaba loco? Se iba a trancar conmigo en el baño.

- Kamil, ¿estas ahí? - que pregunta tan obvia, se suponía que si no estaba en mi cuarto, tendría que estar en el baño o ¿no?

- Obvio que estoy aquí. - respondí.

- Ok, te espero abajo, es tu tía Anny, hablare contigo. - ¿hablar conmigo? ¿Sobre qué?

- Ya se fue. - dijo Cesar.

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